“Forma y línea” es una intervención pictórica en el espacio público que constituye una reflexión acerca de la relación entre tradición, cultura y ornamento.

La composición contiene ornamentos extraídos de trajes tradicionales extremeños así como geometrías características del ornamento romano, uniendo ambas provincias con su pasado y con su presente a través del ornamento como elemento transformador.

Coincidiendo con el 25º aniversario de Mérida Patrimonio de la Humanidad, el Arte Urbano toma protagonismo en una ciudad monumental que mira al pasado sin dar la espalda a lo nuevo, por lo que también apuesta por movimientos contemporáneos.