Hexágonos que se contienen en rombos que se desvanecen como hexágonos conforman esta composición ornamental. Un ornamento geométrico simple que forma una composición decorativa imposibilitada de alcanzar la perfección pero capacitada para repetirse de manera indefinida, pudiendo ser adaptada a cualquier superficie.

Por un lado, la arquitectura es, una vez más, el soporte para el ornamento y con la desventaja o ventaja de lo efímero, “Found in Buda -del hexágono al rombo-” es una pintura fuera del marco o una intervención pictórica sobre el espacio arquitectónico que nos recuerda que la decoración surge de la necesidad de convivir con el arte.

Por otro lado, hace al espectador partícipe del ornamento y de la arquitectura, invitando a una reflexión acerca de la evolución ornamental y cultural, una evolución que se identifica y diferencia por la forma ornamental, repetitiva y cambiante. Extraído de Buda(pest) y llevado a esta sala de exposición, esta obra nos remite a la continuidad y el intercambio que suponen los movimientos humanos.